lunes, 21 de septiembre de 2009

Un debate revelador

El debate de los dos principales partidos políticos en torno a la todavía futura - pero segura, visto lo visto - ley del aborto libre en España, alcanza en ocasiones cotas realmente bajas. Unos acusan a otros de faltar al respeto a los padres con el anteproyecto de Ley del aborto, y los segundos a los primeros de haber comenzado a andar ese camino autorizando que las menores pudieran someterse a una operación de cirugía estética, o donar un riñón, también sin el consentimiento de sus padres.

Lo limitado del debate no deja de ser revelador. De la debilidad de los primeros, que se atragantan con los argumentos para no ofender excesivamente a la parte de su electorado cautivo del principio “del mal, el  menor”; de lo terrible que tiene la coherencia de los segundos, cuando conceden el mismo valor a una rinoplastia o a un riñón que a una vida humana; y de lo que parece ser la feliz coincidencia de ambos en que es el Estado el que puede fijar los límites del derecho a la vida.

Ante el debate de si existe o no un derecho a la vida que precede a la misma existencia del Estado, de si es un derecho que se reconoce o que se concede por el Estado, con las implicaciones prácticas que una y otra concepción tienen, unos y otros debaten sobre quién ha faltado primero al respeto a los padres. Muy revelador.

Y ahora, como en el chiste de Eugenio, algunos podemos preguntarnos ¿pero hay alguien más?.

No hay comentarios: