viernes, 28 de septiembre de 2012

A vueltas con la Educación diferenciada


Oigo en la SER, el pasado día 21, que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, garantizará la financiación pública de la enseñanza diferenciada por Ley, “en contra del criterio del Tribunal Supremo”, y al día siguiente, en el diario “El Mundo”, se insiste en la idea de que Pese a las sentencias del Tribunal Supremo, el anteproyecto [de ley de educación] abre las puertas a las comunidades autónomas para otorgar conciertos a colegios que separan a los niños por sexo”, mientras que el diario “El País” del mismo día se critica esa posibilidad y dice que el PP acepta la educación diferenciada “para poder subvencionar a sus grupos de presión”, insistiendo en la misma idea, ya lanzada este pasado verano, de que el PP gobierna para el Opus (y para la Banca), que llevó al dirigente socialista Tomás Gómez a afirmar que habría que impedir por Ley que la gente del Opus desempeñara cargos públicos, convirtiéndose rápidamente en TT en Twitter, en el que se podía leer de todo, pero hubo uno que me hizo gracia – humor negro si se quiere – que reflejaba el tenor de muchos de los tuits que se podían leer: “Que dice Tomás Gómez que los del Opus deben llevar una O cosida en la ropa y sentarse en la parte de atrás de los autobuses",  …para qué decir más.

De lo que se trata, en definitiva, es que si Voltaire dijo aquello de “No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”, hay quienes citándolo de boquilla sostienen de hecho todo lo contrario, y vienen a decir algo así como “No comparto lo que dices, y estoy dispuesto hasta a darte muerte (civil, y para la vida  pública, se entiende) para que no puedas decirlo.”, lo que, en mi opinión, solo refleja el miedo a las ideas, al debate, en definitiva el miedo a la libertad ajena, fuera de los estrechos márgenes de una visión sectaria que confunde lo público y lo estatal, concebido como un poder omnímodo, fuente de moral, siempre que lo detenten ellos, claro.

El debate en torno a la educación diferenciada – un hecho diferencial español, porque es en buena medida ajeno a lo que sucede en nuestro entorno – es un buen ejemplo de ello.

Ya me he referido antes a la educación diferenciada, en la entrada “Enseñanza diferenciada, yo sí, gracias”, por razón del recurso interpuesto por FTE-UGT contra la renovación del concierto a dos colegios de educación diferenciada en “Mentiras, tonterías y prejuicios”, de forma tangencial en una entrada sobre “Educación y libertad” , y más extensamente en la entrada “Enseñanza diferenciada: una opción exigible”, y no voy a reiterar ahora los argumentos, porque lo que me interesa es esa afirmación de que se defiende la enseñanza diferenciada pese a, o en contra de las sentencias del Tribunal Supremo…, pero vamos a ver, ¿alguien de esos medios de comunicación ha leído las sentencias del Tribunal Supremo a que se refieren?

Para dejarlo claro, el Tribunal Supremo en ningún momento dice en esas sentencias que la enseñanza diferenciada sea discriminatoria, es que no lo puede decir, porque no lo es, porque las normas de la Constitución Española sobre igualdad y discriminación y sobre el derecho a la educación deben interpretarse conforme a la Declaración Universal de Derechos Humanos y demás tratados y acuerdos internacionales sobre dichas materias ratificados por España que, una vez publicados  oficialmente, forman parte de nuestro ordenamiento jurídico, porque así lo dispone expresamente nuestra Constitución; y entre esos tratados está la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, adoptado el 14 de diciembre de 1960 por la UNESCO, refrendada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU en 1999, cuyo art. 1.1 dice que “…se entiende por “discriminación” toda distinción, exclusión, limitación o preferencia, fundada en la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica o el nacimiento, que tenga por finalidad o por efecto destruir o alterar la igualdad de trato en la esfera de la enseñanza…” y en su art. 2 dice expresamente que “…no serán consideradas como constitutivas de discriminación en el sentido del artículo 1 de la presente Convención: a. La creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que esos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes; y en el mismo sentido podríamos citar los Pactos Internacionales de Nueva York, de 1966, la Declaración de la ONU sobre la eliminación de la discriminación a la mujer, de 7 de noviembre de 1967, o la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación a la mujer, de 18 de diciembre de 1979.

La conclusión evidente, mientras que el Estado español siga siendo parte de esas convenciones y tratados, es que no es discriminación por razón del sexo en la educación la creación o mantenimiento  de centros escolares separados para alumnos de cada sexo siempre que dichos centros se atengan a los mismos requisitos de programas, exigencia de objetivos y rendimiento al alumnado, cualificación del profesorado y calidad de medios materiales, permitiendo a todos ellos alcanzar los mismos niveles educativos y las mismas especialidades, y por eso el Tribunal Supremo nunca ha dicho que esa educación deba ser abolida por discriminatoria, ni tampoco lo ha dicho ahora.

Pero entonces, ¿qué es lo que ha dicho Tribunal Supremo?

Pues lo que ha dicho es que “nadie ha puesto en duda la legitimidad del sistema de educación diferenciada; cuestión distinta es que a partir de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2006 (LOE) sea posible que esos centros privados puedan tener la condición de concertados sostenidos con fondos públicos, cuando expresamente en el régimen de admisión de alumnos se prohíbe la discriminación por razón de sexo, artículo 84.3 de la Ley.”; y eso ¿por qué?, porque considera significativo que la Ley Orgánica 8/1985 de Derecho a la Educación (LODE) y, posteriormente, Ley Orgánica 10/2002 de Calidad en la Educación (LOCE) no incluyeran el “sexo” entre los motivos por los que no se puede discriminar a los alumnos, y que sí lo haga el art. 84.3 de la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOE), actualmente en vigor, señalando que “el sistema de enseñanza mixta, en el caso de los centros concertados, es una manifestación o faceta más de esa competencia sobre la admisión del alumnado que corresponde a la Administración educativa que financia dichos centros concertados; esto es, forma parte de esa intervención estatal que limita el derecho de dirección en los centros privados que reciben ayudas públicas en virtud de lo establecido en el 27.9 CE.”  

La cuestión es muy discutible, desde el punto de vista jurídico, y discutida en un voto particular a la misma STS de 23/07/2012, porque lo que dice el artículo 84 LOE es que “1. Las Administraciones educativas regularán la admisión de alumnos en centros públicos y privados concertados de tal forma que garantice el derecho a la educación, el acceso en condiciones de igualdad y la libertad de elección de centro por padres o tutores. . 3. En ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.", lo que no añade nada nuevo al art. 14 CE, ni a los Convenios y tratados internacionales, ni a la normativa anterior, aunque ahora se haya incluido la palabra “sexo”, y ni el artículo 84 dice que solo la enseñanza obligatoria impartida en régimen de coeducación podrá ser financiada con recursos públicos, ni regula el régimen de conciertos.

Pero no se trata aquí de entrar en ese debate jurídico, sino de dejar constancia –por las manifestaciones de los medios (la SER, El País, El Mundo), a que me he referido al principio- de que en definitiva, lo único que ha dicho el Tribunal Supremo es que, sin discutir la legitimidad de la educación diferenciada (que sí podría discutir por inaceptable si fuera discriminatoria), es competencia del Estado establecer los requisitos legales para el acceso al sistema de conciertos económicos, y ha elegido con la LOE denegarlo a los Colegios de educación diferenciada.

Por tanto, si es solo una opción del legislador, tan válida es la contraria, si no más por lo que implica de respeto al derecho y libertad de los padres  - el art. 14 de la Carta Derechos Fundamentales de la Unión Europea reconoce el “derecho de los padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas.” -, y si en definitiva la cuestión es si la educación diferenciada es o no discriminatoria por razón del sexo, y no lo es siempre y cuando se oferte en las mismas condiciones a ambos sexos, como ha dicho el ministro, “entonces lo que sí es una discriminación es excluirla del sostenimiento público, del sistema de conciertos.”, y eso es lo que se pretende corregir por Ley.

En definitiva – y habrá que reiterarlo tantas veces cuantas sean necesarias - , no es discriminatoria, no lo es, y de lo que se trata es de defender la libertad de los padres a elegir para sus hijos entre una u otra opción pedagógica, diferenciada o coeducación, pero una posibilidad real no circunscrita a quienes puedan pagarlo y/o respondan a un determinado ideario, lo que implica que habría que ir más allá, y no solo permitir el concierto económico a aquellos colegios que así la impartan, sino exigir de Estado y Comunidades Autónomas que oferten esa posibilidad en la red pública de enseñanza.

23 comentarios:

Librequieroser dijo...

Pues totalmente de acuerdo. En todas sus sentencias sobre la materia, incluso en las más recientes, el TS repite hasta la saciedad que el modelo es legítimo, es conforme en España y está autorizado de acuerdo con la Convención de la UNESCO aprobada el 14 de diciembre de 1960 puesto que el Estado la admite. Más claro, agua. A partir de aquí, nuestra izquierda, que a pesar de que se les llena la boca con palabras como democracia, tolerancia, respeto, libertad, etc. han decidido, ellos solitos, que la educación diferenciada es ilegal, inconstitucional, discrimina, segrega y es contraria a la convivencia. De auténtica aurora boreal. Algunos, como la Sra. Causapié, incluso han llegado a la absoluta insania identificando educación diferenciada con violencia de género, lo que es profundamente hiriente e inaceptable desde cualquier punto de vista. Son argumentos, además, que sólo se utilizan por la izquierda española, porque como es sabido, es un modelo educativo que existe en todo el mundo civilizado y muy particularmente en los países de nuestro entorno más inmediato desde hace décadas e incluso siglos, sostenido con fondos públicos y por gobiernos de izquierda y de derecha, sin que se levante la polvareda que se está levantando aquí y sin necesidad de que los ciudadanos de estos países se sientan agredidos por la existencia de colegios que ofrecen este modelo educativo.
Coincido también con Ud. que, en último término, es una cuestión que debe quedar a la absoluta libertad de los padres, que en esta materia queda reducida a cenizas si este modelo de educación diferenciada es excluido, lo que dejaría la libertad de educación y su gratuidad que proclama el artículo 27 CE en una pura declaración.
Además, en muchos casos los argumentos que se usan son puros clichés sacados del manual del perfecto izquierdista, y desconocen la realidad de muchos de estos colegios, ubicados en barrios obreros y en zonas rurales tradicionalmente de izquierdas, que desde luego están en las antípodas de ser zonas residenciales en las que residen las élites, cuna del ideario de la derecha o depositarios de las esencias del ultracatolicismo.
Un grupo de familias nos hemos levantado contra este atropello y abogamos por una educación diferenciada sostenida con fondos públicos que coexista con la educación mixta, que cuenta además con preferencia en los conciertos, pero que no debe suponer erradicar otros modelos legítimos, que son muy demandados por los padres. Le invitamos a conocer nuestro blog donde nos encantaría contar con su opinión: https://porladefensadelalibertad.wordpress.com/

Desde el foro dijo...

Absolutamente de acuerdo en lo que expone en su comentario, y agradezco sus palabras e invitación a participar en su blog, muy bueno, que desde aquí recomiendo a cuantos estén interesados en este tema, en esta causa, que se refiere a la libertad.

Manolo dijo...

Pero no es la única discriminación a la que hoy en día se enfrentan los padres, en detrimento de la formación y educación de los hijos. El hijo de un policía murciano destinado en Cataluña, va a tener serios problemas en los centros de educación de sus hijos, con algo tan primario y fundamental como es su derecho, como español y en territorio español, de ser educado en lengua española. A partir de aquí, me lo creo todo, como que se ataque visceralmente a unos padres que optan por una educación diferenciada por sexos o por una educación en valores religiosos propios de la esencia de nuestra nación española, es decir, la religión católica, al igual que es de respetar que unos padres quieran una educación laica sin pincelada alguna de tipo religioso. Es una cuestión de libertad, así de simple, pero siempre habrán extremistas que se empeñen en tratar de imponer una lengua minoritaria y local, a todo visitante, transehuente o nuevo vecino que se instale en sus particulares reinos de taifas.

Como hombre, no veo de buen gusto el uso de urinarios públicos por ambos sexos, es decir, veo bien que se diferencie un sexo de otro, dándome igual el muñequito o símbolo que se utilice para ello. Al igual que no entendería que las cárceles fueran mixtas. Entonces, ¿por qué en la educación no pueden existir los centros diferenciados?, ¿qué problema hay, excepto el de alguna mente calenturienta que genera problemas y conflictos allí donde, en virtud de un ejercicio sano de la libertad, no debería haberlos?.

Manolo dijo...

INCISO:

Donde digo "El hijo de un policía murciano", quería decir, a modo de ejemplo, "Un policía murciano".

Sobre las lenguas, quería matizar que tan españolas son el castellano, el catalán, el gallego, el vascuence, el bable o el panocho, si bien hay una con la que nos entendemos todos, el castellano, que es la que debe identificar a todos los españoles, con todo el mimo, respeto y custodia que merecen las demás. Es de sentido común que sea el castellano la de mayor uso, que es con la que España se identifica dentro y fuera de nuestras fronteras. No sería lógico que Gran Bretaña exportara su tecnología, su arte, su literatura o su I+D en córnico, lo normal es que lo haga en inglés, con todo el respeto y fomento que se merece el córnico.

Como miembro de un centro gallego, procuro que se mantengan vivas las letras gallegas y sus principales representantes. Me da gusto oir una canción en gallego o contemplar a los paisanos comunicarse en gallego, además de plantearme aprender dicha lengua para mapliar mi cultura y mis posibilidades de comunicación. En Mallorca disfruté durante cuatro años de ver a mis compañeros entenderse en una lengua, el mallorquín, que me sonaba a chino, pero hacía lo posible por ir aprendiendo, al igual que ellos se esforzaban para que yo los entendiera. Cosa distinta es el suplicio que algunos profesores me hicieron vivir, explicándome los números complejos en mallorquín, cuando mi derecho me debería haber permitido recibir clases en castellano.

Desde el foro dijo...

Efectivamente, ese es otro problema que afecta a libertades y derechos fundamentales - de utilización de la propia lengua, de de movimiento, de relación con la Administración, etc - que se están viendo conculcadas por políticas de inmersión que atentan contra esos derechos, lo que efectivamente no tiene nada que ver con la defensa y promoción de todas las lenguas de España, y que hace poco ha vuelto a ser noticia, por desgracia. División en lugar de unión, enfrentamiento en lugar de cooperación. Así no llegamos a ningún sitio.

Anónimo dijo...

Me encanta ver colegios diferenciados, porque es la respuesta a una aspiración de los padres, la de elegir en libertad. ¿Y si preguntamos a los alumnos?, lo he hecho, están encantados, no se sienten ni aislados ni traumatizados, lo ven con normalidad y no entienden la obstinación de algunos en tratar que estos centros desaparezcan.

Desde el foro dijo...

Efectivamente anónimo, basta con preguntarles, están encantados y lo viven con absoluta normalidad, porque no pasa nada; y después, fuera del horario escolar, chicas y chicos se relacionan con absoluta normalidad, como debe ser. Por eso es tan difícil de entender que nadie, con la arrogancia del que se se cree en posesión de la verdad absoluta en cosas que son opinables, pretenda "liberarlos" de nada, porque no hay nada de que liberar.

Virginia dijo...

Carmelitas, Salesianos, Franciscanos, Hermanas de la Consolación, Maristas... Gracias a ellos tenemos hoy profesionales como la copa de un pino. ¿No habrá detrás de esa ideología de género una mala intención encubierta, la de cargarse una educación de calidad que la facilitan personas consagradas al éxito de unos alumnos que revertirán a la sociedad su buen hacer, con creces. Me parace que los tiros van por ahí ya que son órdenes y congregaciones religiosas caólicas las que suelen, cada vez menos, diferenciar por sexos. Y ¿qué más dá, si la calidad está garantizada?. Lo que yo digo, se quieren cargar la excelente labor de religiosos y religiosas, en todos los órdenes sociales y ven en la diferenciación lo que no es, la discriminación, cuando en realidad es libertad, calidad, entusiasmo y vocación. Se les ve el plumero, ahí tenemos los ataques que está sufriendo Cáritas, ¿por qué?, ¿porque está facilitando la vida de muchos?, ¿porque no le cuesta un céntimo al Estado?. Ven lo que quieren ver, nada más y están viendo que la Iglesia Católica llega, gracias al trabajo desinteresado de unos pocos, allí donde no llegan las prestaciones de desempleo, los sindicatos, los indignados o la obra social de turno más preocupada en recuperar la inversión que en ayudar de verdad a los necesitados.

Anónimo dijo...

Y ¿qué hacemos con los signos?. ¡Habrá que hacer algo!. El símbolo es el símbolo, se cierra el círculo.

Desde el foro dijo...

Si se les ve el plumero, sí

Desde el foro dijo...

Lo del símbolo no lo pillo..., estaré torpe.

Anónimo dijo...

Pero, ¿bajo que prisma diferenciamos?, ¿sirve cualquier criterio o solamente el sexual?.

Desde el foro dijo...

Sí, la educación diferenciada es por sexos, y existen fundamentos pedagógicos sólidos y contrastados que la avalan, y en otros países de nuestro entorno no existe el debate que aquí existe, fuertemente ideologizado, y se contempla como una opción ofertada también por el Estado.

Anónimo dijo...

Gracias por responder J.Ignacio. Pero, ¿sería o es posible la diferenciación por razas, capacidad intelectual o nivel económico?. ¿Se dan casos de diferenciación lingüística o por nichos de conocimiento?. ¿Se puede dar la situación de colegios especiales para chinos, de primacía del francés, inaccesibles para determinados niveles de renta o reservados a determinadas capas sociales?.

Desde el foro dijo...

No creo que todos los supuestos sean iguales,la diferenciación por razas me parecería sencillamente discrimanatoria; la diferenciación por capacidad se está abriendo paso, también en el sistema público (en Madrid, que yo sepa), a través del Bachillerato de excelencia por la simple razón de que hay chicos/as superdotados que se aburren mortalmente en una clase normal, y no solo no dan el potencial que pueden dar sino que muchas veces terminan en fracaso escolar, desincentivados por un sistema pensado para la mediocridad; la diferenciación por lengua ya existe y es un hecho, hay Liceos franceses, y colegios en lengua inglesa (algunos en el sistema público planteados como bilingües), incluso hay un colegio que ha abierto sus puertas en Madrid y que sigue un sistema educativo basado en a la «classical education» o «liberal arts education»: la educación en la Edad Media basada fundamentalmente en gramática, retórica y lógica...., que es la corriente más vanguardista que hay ahora en el sistema de educación americano.
Algunas de esas opciones se están promoviendo en el sistema público, como digo, otras parece difícil que puedan serlo, como ésta última que he comentado, que a mi particularmente me encanta (el eslogan es "más deporte y más latín"), pero no parece que sea por una cuestión de dineros, no tiene por qué costar más, sino porque se está fomentando un sistema de educación monolítico, por una mal entendida igualdad, y de mínimos cada vez menores, para ver si así se evita el fracaso escolar (y superamos el examen PISA), y la verdad es que estamos cada vez peor.

Anónimo dijo...

Gracias J.Ignacio, muy elocuente. Está claro que la diferenciación es un hecho de gran amplitud. Ante esa realidad no tiene sentido que, solamente por la diferenciación de género, se considere a un centro discriminatorio. Ante una avalancha de consideraciones por las que se puede diferenciar, que no discriminar, no cabe otra postura que la del respeto y no poner puertas al campo.

Anónimo dijo...

¡Un poco de interés!¡. Los símbolos, los signos, los círculos están ahí. Son señales claras, cíclicas, se repiten, ¿nadie se da cuenta?. Son los vectores matrices de las pautas apocalípticas. Esa es la realidad, de nada sirven las menudencias.

Manolo dijo...

Pero, ¿qué signos, círculos, símbolos o señales?. ¿Qué es todo eso?. Sea lo que sea no creo que tenga relación con el tema de la diferenciación, o tal vez sí, pero, querido anónimo, igual nos puedes concretar un poco las referencias que haces para que podamos entender un poco los vectores y pautas que comentas. Igual tienes razón y es una menudencia el asunto de la diferenciación pero debo recordar que para muchos ha sido un tema crucial, hasta el punto de desatender temas de vital relevancia que han derivado en una crisis de la que está costando salir. Hubo un tiempo en el que había que revolucionar y remover cimientos que estaban bien asentados y, de esa manera, se atentó contra la libertad de elegir centro educativo, contra crucifijos, contra la religión católica, contra los heterosexuales, contra la bandera española, contra la vida, etc. Afortundamente hoy en día no hay tanta preocupación por fulminar las libertades de las personas y hay un mayor interés en centrar los esfuerzos en buscar soluciones a un problema que nos atañe a todos y que es crucial para que podamos hablar con tranquilidad y de forma distendida de nuestras menudencias.

Virginia dijo...

Siempre sale un Lenin español que trata de prohibir, eliminar libertades, enfrentar a hijos y padres, confundir y llevar a cabo un despliegue de medios, caros, muy caros, que a nada lleva, excepto a generar follón y derrochar. Ahora toca apretarse el cinturón gracias a ese equipo de mentes desamuebladas que se han gastado lo que no tenían y han metido a España en un atolladero guapo. Pero saldremos gracias a los de siempre, a los que aman el buen hacer de las cosas y quieren de España un país grande, libre e interacionalmente respetado. Esperemos que nuestro gobierno actual y los venideros aprendan la lección y concentren los esfuerzos en cosas que nos hagan resurgir de las cenizas a las que nos ha reducido la postura totalitaria y marxista del ejecutivo anterior, que no pasaba de alimentar rencores de siglos pasados, con el dinero de los españoles.

Anónimo dijo...

un poquito de por favor, diferenciar es divdir, separar;prefiero la mezcla, la diversidad, compartir experiencias.....

Desde el foro dijo...

Separar o dividir no es en sí mismo malo, si atiende a una razón pedagógica objetiva que no significa discriminación, como es el caso (y así está reconocido de forma unánime por todo el mundo, a nivel nacional e internacional), y yo hablaría más bien de, individualizar, personalizar...

En cuanto a lo de compartir experiencias..., amigo anónimo, te puedo asegurar que lo hacen, sin problemas, en todo momento, salvo en las horas lectivas, en las que están en lo que están.

Manolo dijo...

No pertenezco al Opus, pero tuve amplio contacto de los 12 a los 20 años aproximadamente en dos dentros distintos, uno en Cartagena y otro en Palma de Mallorca. En ninguno de ellos se interesaron por mi ideología política o la de mis padres, por lo que no puedo compartir que se afirme que exista relación entre PP y Opus Dei. Nada malo puedo hablar porque no es malo cumplir una misión, la de evangelizar a la vez que se comparten vivencias únicas como acampadas, partidos de baloncesto, carreras de Scalextric, uso de nutridas bibliotecas, orientación de preceptores que solían ser licenciados universitarios, que se prestaban a ayudarnos con nuestros deberes del colegio, instituto o facultad.

Lo que ocurre es que el Opus Dei es católico y eso basta para que sea el centro de ataques de movimientos empecinados en reducir al ser un humano a cosa.

En cuanto a que existan colegios de chicos y de chicas no creo que sea un problema y, mucho menos, que sea excluyente; la elección de uno u otro es libre. Además, como decía José Ignacio, en las horas lectivas hay que estar en lo que se está, poco debe importar si a mi lado, detrá o delante, se sienta un compañero o una compañera.

Desde el foro dijo...

No no tiene nada que ver: "en la fe, unidad, en todo lo demás, libertad, y siempre caridad".

http://www.youtube.com/watch?v=abyrXirffNA&feature=player_embedded