martes, 29 de septiembre de 2009

Píldora y Objeción de conciencia

Dirigentes de uno u otro signo coinciden en afirmar que no cabe la objeción de conciencia si la misma ley contra la que se ejercita no la autoriza, y así ha sucedido recientemente con una dirigente regional que se ha apresurado a “recordarlo” en relación con la píldora del día después. 

Tal vez sea oportuno recordarles a nuestros políticos que la objeción se fundamenta en el respeto a la libertad ideológica y religiosa, que es un derecho fundamental reconocido por la Constitución, y que por eso nuestro Tribunal Constitucional tiene reiteradamente declarado que la objeción de conciencia es un verdadero derecho constitucional, esté o no regulado en leyes positivas, y que no requiere de un desarrollo legal para ser directamente aplicable. 

Ciertamente su aplicación práctica, por desenvolverse contra normas de general cumplimiento, siempre será delicada y requerirá ponderar cada caso. Pero en un régimen democrático que presume de respetar derechos y libertades es exigible a nuestros políticos un poco más de sensibilidad y de respeto por la libertad de conciencia de sus conciudadanos; por ejemplo por la de aquellos que, por razones morales – y en perjuicio económico propio- , se niegan a expender un fármaco, la píldora del día después, cuyo efecto es abortivo.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Un debate revelador

El debate de los dos principales partidos políticos en torno a la todavía futura - pero segura, visto lo visto - ley del aborto libre en España, alcanza en ocasiones cotas realmente bajas. Unos acusan a otros de faltar al respeto a los padres con el anteproyecto de Ley del aborto, y los segundos a los primeros de haber comenzado a andar ese camino autorizando que las menores pudieran someterse a una operación de cirugía estética, o donar un riñón, también sin el consentimiento de sus padres.

Lo limitado del debate no deja de ser revelador. De la debilidad de los primeros, que se atragantan con los argumentos para no ofender excesivamente a la parte de su electorado cautivo del principio “del mal, el  menor”; de lo terrible que tiene la coherencia de los segundos, cuando conceden el mismo valor a una rinoplastia o a un riñón que a una vida humana; y de lo que parece ser la feliz coincidencia de ambos en que es el Estado el que puede fijar los límites del derecho a la vida.

Ante el debate de si existe o no un derecho a la vida que precede a la misma existencia del Estado, de si es un derecho que se reconoce o que se concede por el Estado, con las implicaciones prácticas que una y otra concepción tienen, unos y otros debaten sobre quién ha faltado primero al respeto a los padres. Muy revelador.

Y ahora, como en el chiste de Eugenio, algunos podemos preguntarnos ¿pero hay alguien más?.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La teoría de la evolución. Un aclaración

Reproduzco una carta que envié al diario El Mundo, en septiembre de 2006, a raíz de un titular en el que ponían en boca de Benedicto XVI la afirmación de que la teoría de la evolución era irracional. Es una carta antigua, pero es un tema recurrente, así que, en realidad, importa muy poco la fecha, seguro que se volverá a plantear.

"Muy Sres. Míos:

He de darles un pequeño tirón de orejas por el titular que, en el número 6116 correspondiente al día de hoy, han elegido para referirse a unas palabras de Benedicto XVI, en la página 32.

De las palabras pronunciadas por Benedicto XVI en la homilía de la Santa Misa oficiada en Ratisbona es imposible extraer un titular como el de este diario “Benedicto XVI afirma que la teoría de la evolución es irracional”, porque no lo dice, ni explícita ni implícitamente.

Lo que Su Santidad dice es que es irracional pensar que un mundo regido por leyes físicas y matemáticas es fruto del caos, porque éste no puede generar la racionalidad implícita en esas leyes, y sitúa en el origen de todo la voluntad, la razón creadora de Dios.

¿Dónde aparece citada, directa o indirectamente, la teoría de la evolución? Directamente no aparece, e indirectamente tampoco, salvo que se pretenda que los seres vivos no responden a ningún tipo de patrón en su evolución, están al margen de las leyes que rigen el universo y son, por tanto, fruto del caos, y Su Santidad lo que habría hecho en todo caso sería  afirmar todo lo contrario.

No se trata de que discutamos ahora el origen del universo, sino de si su titular responde o no a lo manifestado por Su Santidad, y es evidente que no, tratándose, a mi juicio, de un titular equívoco y tendencioso respecto a las palabras del Papa y a la postura de la Iglesia sobre la teoría de la evolución, y digno de que hubiera sido analizado en la clase de estilo periodístico  del antiguo programa “Caiga quien caiga”

Cordialmente."

La carta no fue publicada, aunque eso no tiene nada de particular, y parece evidente que han hecho caso omiso, lo que tampoco tiene nada de particular. La homilía la había leído, tenía un conocimiento de primera mano y podía someter a crítica la noticia para descubrir que no tenía nada que ver lo que decía la noticia con lo realmente manifestado por el Papa. 

¿Que credibilidad pueden merecerme otras noticias?