domingo, 21 de febrero de 2016

Misericordia quiero



En la bula “Misericordia Vultus” , por la que se convoca por el Papa Francisco el jubileo extraordinario de la misericordia, se refiere el Papa a una palabras del beato Pablo VI en la conclusión del Concilio Vaticano II que,  que aunque referidas al Concilio, es aplicable a toda la Iglesia, y eso incluye a cada uno de los cristianos:

Una corriente de afecto y admiración se ha volcado del Concilio hacia el mundo moderno. Ha reprobado los errores, sí, porque lo exige no menos la caridad que la verdad, pero, para las personas solo invitación, respeto y amor.”

Qué claro el mensaje, y qué difícil de entender y de practicar en tantos casos, y no solo para quienes no profesan la fe católica, sean ateos, agnóstiscos, o simples humanos que viven sin preguntarse, sino para quienes sí la profesan; no se puede decir que lo que está mal está bien, ni siquiera por caridad a la persona que comete o vive en ese mal, porque eso es faltar a la verdad, que está tan estrechamente unida a la caridad que se termina faltando también a ésta, pero qué difícil resulta tantas veces – y en particular, como es lógico, con temas que afectan a formas de vida y de relación -   entender que es posible distinguir una cosa y otra, practicarlo de corazón, y no digamos explicarlo.

Las imágenes de la película de La Pasión (de Mel Gibson) que anteceden recogen al escena en la que escribas y fariseos llevan a Jesús a una mujer sorprendida en adulterio, para tener de qué acusarle si no la condenaba, y la pena era la lapidación. Todos recordamos la escena, y cómo Jesús invita a que tire la primera piedra el que esté libre de pecado, y todos terminan yéndose…, pero nos cuesta más recordar que al final, cuando Jesús despide a la mujer sin condenarla, no le dice, vete y sigue con tu vida, que aquí no ha pasado nada, sino “Vete, y en adelante no peques más.”

Condenar el mal, sin condenar a quien lo comete…., todo un reto que no se puede soslayar porque está en el mismo corazón de la doctrina cristiana.  

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