jueves, 3 de junio de 2010

Al Cesar lo que es del Cesar...

La falta de puntualidad y ciertas libertades de algunos invitados hizo que, en una celebración, tuviéramos que sentarnos con un grupo de gente desconocida que, finalmente, resultó agradable y de fácil conversación. No se perdió el buen tono ni cuando uno de los comensales, después de sostener que el problema del aborto es que se pagara con dinero público, decidió explicarnos las bondades de la razón ilustrada y la libertad nacidas de la Revolución Francesa – lo que, por sí solo, puede ser una declaración ideológica - frente al oscurantismo religioso de los siglos anteriores y al ansia de poder de una Iglesia (Católica) que identificó con “los curas, que siempre han querido el poder.”

El debate era inevitable, como es de suponer.

Lo cierto es que los filósofos de la Ilustración estaban muy interesados por la formación y la función social de la religión y, con un enfoque utilitarista, recogieron los diversos aspectos de los cultos que servían para integrar a los pueblos conquistados y mantener aquietados a los estamentos inferiores, utilizando como modelo la antigüedad clásica,  y en particular Roma, a la que consideraban modelo de tolerancia. Así, por ejemplo, el historiador británico Edward Gibbon, en su “Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano”, afirma que “Las diversas formas de culto que prevalecían en el mundo romano eran consideradas todas ellas tan verdaderas por el pueblo como falsas por el filósofo y útiles por el magistrado. Y así la tolerancia no solo producía indulgencia mutua sino incluso concordia religiosa.”

Y esa es, precisamente, la razón de que el Cristianismo fuese la única religión perseguida en el Imperio Romano y la causa del violento rechazo que suscitó en sus autoridades civiles, que invocaron los poderes extraordinarios en defensa del orden público, y más tarde edictos específicos (los romanos eran muy cuidadosos en las formas jurídicas), para perseguir, torturar y matar a los cristianos que no renegaban de su fe; el Cristianismo no solo no era útil para los magistrados, sino que contrarrestaba el absolutismo de los emperadores romanos impidiendo el paso a cualquier intento de divinización del gobernante civil.

Esa es también la razón de que la praxis política de esa concepción de la religión por la Revolución Francesa se tradujera, en la reedición de las persecuciones del Imperio Romano contra el Cristianismo, con el mismo objetivo declarado de exterminarlo para que pudiera nacer el hombre nuevo; en la transformación de la Revolución en una especie de religión civil, con sus ritos y celebraciones, sus mártires, sus misioneros, y hasta un catecismo revolucionario; y se tradujo en que, en nombre de conceptos como la libertad, la justicia y la igualdad – como recientemente se ha vuelto a afirmar para justificar la asignatura de Educación para la Ciudadanía – se negara el derecho de las personas a tener opiniones y creencias individuales que pudieran estar en contradicción con el ideal revolucionario encarnado en el Estado, con las consecuencias a que ya nos referimos en la anterior entrada, “L´Ami du peuple.”

El problema es que, como decía Francois de Chateubriand [Memorias de Ultratumba]….  

12 comentarios:

Nana dijo...

¡Ya te digo!

victoria dijo...

Ya se sabe...."muerto el perro.... se acabó la rabia!!!!"

Manolo dijo...

El oscurantismo religioso, las ansias de poder o el oportunismo de utilizar esto o aquello en beneficio propio según convenga, son ejemplos de errores humanos y no por ellos debemos identificar a religión alguna, aunque a los detractores de cualquier religión les venga de perlas agarrarse a un clavo ardiendo para su desprestigio y menosprecio.


Concretamente el Cristianismo, ha estado bajo persecución desde su origen, con muchos mártires en su haber. Hoy en día la persecución continúa, siendo muy numerosos los lugares en los que, ser cristiano, te puede costar la vida. En un país "tolerante" y "democráctico" como el nuestro, de un tiempo a esta parte, el ataque que venimos sufriendo los cristianos es tremendo: eliminación de crucifijos, intento de aniquilar obras de arte con imágenes religiosas de nuestras calles, exterminio de la tradición cívico-religiosa, cuyo más reciente testimonio ha sido la falta de respeto y nula visión histórica de nuestra ministra de defensa, etc. Pero no podía imaginar que el crimen auspiciado por el propio Estado pudiera ser una realidad, pero lo es: se llama ABORTO y esto sí que es un error humano y de los grandes.

Estoy harto de escuchar las bondades de nuestra Constitución y la permanente puesta en escena de un grupo de mediocres a los que hay que llamar "padres de la Constitución" por narices, para dar protagonismo a unos hombres a los que se les permitió heredar los destinos de España y han hecho de nuestra patria su particular campo de batalla sobre el que han experimentado todo tipo de gilipolleces (este término no implica alzar la voz ya que viene en el diccionario de la Real Academia Española y lo uso, sin acritud, para describir los dichos y hechos propios de un grupo de gilipollas).

Ese crimen de Estado permitido en España, el aborto, es el legado que nos han dejado las guillotinas de la Revolución Francesa o los asesinatos en los circos romanos de cristianos indefensos. Que no venga ahora el Sr.Zapatero a hablarnos de "memoria histórica". Este titiritero masón nos está llevando a una situación límite. Está despilfarrando el dinero público en desenterrar cadáveres, en financiar con fondos públicos el asesinato (aborto), en querer hacernos creer que las civilizaciones las ha inventado él, en aniquilar la unidad y grandeza de España, en atacar permanentemente a la Iglesia, en lavar el cerebro a los más vulnerables, los niños, con su "educación para la ciudadanía".

Anónimo dijo...

y ¿que?

Manolo dijo...

Muerto el perro, se acabó la rabia, amiga Victoria. Es verdad y eso es lo que tratan de hacer con el Estado de Israel. Jamás voy a justificar una muerte y jamás voy a justificar usar la violencia contra la violencia. Los cristianos, más que les pese a muchos, somos pacifistas de verdad, no esos falsos pacifistas que van encubriendo apoyos a terroristas y se escudan en la solidaridad y en una falsa apariencia de indefensión, para tratar de ocupar e islamizar un Estado que desde las primeras tribus, viene siendo atacado y no conoce la paz. Es un país pequeño y rodeado de naciones hostiles y, si bien habrá ejecutado tropelías de todo tipo, no se les puede negar el derecho a defenderse de movimientos encubiertos protagonizados por falsos pacifistas, simpatizantes con grupos terroristas y con clara vocación a aniquilar y hacer desaparecer el estado legítimo de Israel. Hay que recordar que los palestinos que viven en Israel, viven bien y son respetados. Lo que Israel no pude tolerar es que sus fronteras se vean permanentemente atacadas y los israelíes no puedan salir de su Estado con tranquilidad o, ¿ya se ha olvidado la matanza de los deportistas olímpicos representantes de Israel, a manos de un comando palestino en 1972?. Me tengo que ir, luego sigo. Perdón si he cometido algún error pero no me he parado a corregir el texto por las prisas.

Desde el foro dijo...

Ok Nana, ya me dirás...

Desde el foro dijo...

Pues sí Victoria, así es como desde el principio lo han entendido y, como estaba anunciado, han intentado.

Desde el foro dijo...

Manolo, me ha hecho gracia tu forma de justificar la utilización del término "gilipolleces".

De todas formas no creo que todo el problema esté en la Constitución - algunas cosas sí, claro, como las CCAA que es algo muy opinable - sino en la interpretación que se está haciendo de la misma hasta pervertir su sentido; por ejemplo, la interpretación del derecho a la vida que hizo el TC en el 85, o la interpretación que ha hecho ahora el Consejo de Estado para defender la constitucionalidad de la nueva ley del aborto, que es absolutamente contradictoria a la del Consejo Fiscal que se opone.O por ejemplo la interpretación del derecho a la libertad de educación del art. 27.3 CE en relación con la educación para la ciudadanía, o la creación o condiciones de existencia de centros concertados.
El problema es complejo porque se refiere a la interpretación de las normas, que siempre es necesaria, y hasta dónde se puede llegar sin pervertir su sentido; lo que no quiere decir que no se puedan defender legítimamente desde un punto de vista político esas opiniones, pero creo que exigiría decir con claridad que se quieren modificar las reglas del juego

Desde el foro dijo...

Anónimo... ¿y qué?
Pues, depende, o todo o nada, porque a los tibios ya se sabe...

Manolo dijo...

Todavía alguien se pregunta ¿y qué?. "Entre dos aguas" es un precioso tema que interpreta Paco de Lucía en armonía con otros músicos que percuten bongos y timbales. Pero mantenerse entre dos aguas ante un Estado como el nuestro que ha generado casi 5 millones de parados, sin un programa macroeconómico claro, sin permitir que el PIB se reactive y viviendo de rentas es, a mi juicio, esperar a que papá Estado arregle lo que ha hundido y ya no sabe reflotar. ¿Por qué?, es lo que habría que preguntar a un Estado cuando fulmina las cuentas públicas que ha heredado sanas y cuantiosas. ¿Por qué? habría que preguntarle a unos gobernantes cuando se ocupan de cosas sin fundamento con la que está cayendo. ¿Por qué? habrá que preguntarle a una ministra de defensa cuando reniega del himno y de la bandera de España, así como de su propio nombre ya que, por mucho que lo intente ocultar, su nombre es Carmen. ¿Por qué? habrá que preguntar al Sr.Moratinos, cuando coquetea con gobiernos de corte imperialista y simpatizantes con terroristas, como lo es el de Hugo Chávez. Digo imperialista ya que el único afán de este señor y el de sus colegas cubanos, es hacerse con el poder de toda América del Sur. Digo que simpatizan con terroristas ya que están dando cobijo a etarras, es decir, por un lado España invierte en luchar contra ETA y por otro lado apoya a los Estados que apoyan a ETA; ¡DE LOCOS!. Para colmo, nuestros gobernantes son tan ceporros, que atacan sin cesar a una institución,la Iglesia, que está dando de comer a miles de personas olvidadas hace tiempo por Zapatero. Le está saliendo gratis al Estado alimentar a toda una legión de personas que, desde que está Zapatero, han engrosado las listas de necesitados de caridad. Esto le sale GRATIS a nuestro Estado gracias a la Iglesia pero, nuestros actuales gobernantes, además de ser grandes caciques, nuevos ricos y de odiar a España, son lerdos ya que están mordiendo la mano que da de comer a muchos españoles, están mordiendo sin parar las manos limpias de la Iglesia que es la única que está ofreciendo un poco de luz sobre miles de personas que lo han perdido todo. Eso sí, las manos que dan de comer a los terroristas asesinos de ETA, a esas manos nadie les muerde, encima simpatizan y juguetean con los gobiernos que hoy en día les están amparando. Mientras tanto, nuestros "progres", esos ricachones a los que les sobra el tiempo y el dinero para aislarse de los problemas de España, se alistan en flotillas solidarias en defensa de grupos terroristas antisemitas. ¿De dónde sacan el dinero?, ¿dónde está su pacifismo, alistándose en grupos violentos tendentes a hacer desaparecer un Estado, el de Israel?.

Anónimo dijo...

No todo es blanco o negro, se pueden tener tus opiniones razonadas y las contrarias.
Entre los hombres,hay un exceso de enfermos, degenerados,débiles, los sanos son la excepción y las religión tiende a conservas a los "enfermos" se llaman a sí mismas la religión de los que sufren, dan la razón a todos aquellos para quienes la vida es una enfermedad, consuela a los desgraciados, infundian valor a los desesperados y oprimidos, atraen lejos del mundo a los conventos, esas casas de corrección del
alma, a todos los descontentos y náufragos de la sociedad humana ¿Que más puede hacer la religión para el deterioro del hombre europeo?
debe la religión invertir pues todos los valores desterrar a los fuertes, hacer sospechosa la felicidad convertir todo lo que hay de independiente, viril, conquistador y dominador del hombre en incertidumbre, vileza
Si un Dios contemplase la comedia dolorosa, grosera y refinadora del cristianismo, creo que no acabaría de reirse le parecería que durante los últimos siglos ha dominado europa una voluntad única, la de convertir al hombre en un aborto sublime. El cristianismo es hasta el día de hoy la especie más funesta de la exaltación de sí mismo. Hombres demasiado incultos para cincelar la estatua humana, hombres demasiado debiles, faltos de la necesaria abnegación para establecer la ley fundamental de que los abortivos deben perecer. tales hombres con su "igualdad ante dios" han dirigido los destinos de europa y han logrado formar una especie enana, una variedad ridicula, un animal de rebaño, bonachón, enfermo, mediocre, el moderno europeo Prefiero ser tibio a radical de un u otro lado, no hay verdades absolutas, prefiero dudar ser tibio.....ya se sabe. y no intentar insultar aunque sea sin alzar la voz.

Desde el foro dijo...

Querido anónimo:

Por supuesto que se pueden tener unas opiniones y las contrarias, sobre todo cuando se tratan temas como el de la entrada, que se refiere a las relaciones de poder en una sociedad, la resistencia frente a ese poder, y la aportación que el cristianismo ha supuesto para la elaboración de conceptos e instituciones que hoy aceptamos como laicas, al margen de cualquier credo religioso.

Si te has sentido ofendido lo lamento profundamente, y desde luego no era mi intención. Lo que trataba de transmitir es, precisamente, que frente a un poder que se erige en omnímodo y “divino”, pretendiendo disponer de cuerpos y almas, no caben las medidas tintas, y ser tibio – en el sentido que yo lo uso - implica una complicidad con ese poder que, en mi opinión, es peor que quien lo acepta por convicción, porque sabiendo que es injusto colabora con su aquiescencia, con su silencio.

Desde ese punto de vista, no creo que la resistencia frente al poder, cuando éste se desvía de su justo cometido y se convierte en totalitario, sea ningún signo de debilidad sino todo lo contrario, y serían en todo caso los tibios quienes integrarían ese “rebaño bonachón, enfermo, mediocre” a que te refieres, entre lo cuales no parece que te cuentes, aunque digas que sí al aplicar al término un significado distinto (de moderación frente a radicalismos) al que yo uso.

Afirmas que no hay verdades absolutas…., ¿esa afirmación tampoco lo es?

Reivindicas el “superhombre” de Nietzche”… ¿en serio? No lo creo. La eliminación de los débiles, enfermos, deficientes, mediocres o inútiles – cuyos parámetros son fijados por quienes detentan el poder - es la consecuencia real de esa teoría, y no creo ni por asomo que la reivindiques en serio.

¿Sabes lo que creo?, y es evidentemente una impresión subjetiva, que piensas que hay muchas cosas que están mal, muy mal, y que es necesario un cambio radical porque hasta ahora no se han solucionado. Es cierto, pero te confundes de amigo y de enemigo. La Revolución Francesa también comenzó como un movimiento moralizante frente a los excesos de la aristocracia, y terminó extraviándose y confundiéndose de enemigo.

El cristianismo no es una moral de esclavos, sino todo lo contrario, es la fe del hombre que se sabe libre, igual y hermano de los demás, como hijos de Dios, y responsable no solo de sus actos sino también de sus omisiones; la fe que ha llevado a millones y millones de personas (sacerdotes, misioneros y laicos) a dar su vida por los demás, no solo como mártires, o misioneros, sino en la cotidianeidad del día a día, en sus trabajos, con sus familias y sus amigos, y eso no es precisamente una segunda línea o categoría porque, como dice un personaje de El Aleph, “Morir por una religión es más simple que vivirla en plenitud; batallar en Efeso contra las fieras es menos duro que ser Pablo, siervo de Jesucristo; un acto es menos que todas las horas de un hombre. La batalla y la gloria son facilidades”.

Es cierto que muchas veces se impone la ley del más fuerte, pero no me gustaría habitar en un mundo en el que esa fuera la norma aceptada, y creo que a ti tampoco.